Brasilia, 9 ago (Prensa Latina) El presidente Jair Bolsonaro descartó hoy cualquier posibilidad de aprobación en la Cámara de Diputados de Brasil de la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) para lograr el voto impreso en las elecciones de 2022.
«Si no hay una negociación antes, un acuerdo, la propuesta será derrotada porque el juez (Luis) Barroso asustó a algunos diputados y hay congresistas que le deben alguna cosa a la Justicia, se lo deben al Tribunal Supremo», afirmó Bolsonaro durante una entrevista concedida a la emisora Brado Radio.
Antes que el exmilitar respondiera, el ministro de Ciudadanía, Joao Roma, comentó que el titular de la Cámara baja, Arthur Lira, llevaría la PEC para ser votada en el pleno.
«Lo hará, pero antes tuvimos una negociación, un acuerdo, y la propuesta será derrotada», confirmó después el gobernante, quien culpa a Barroso (timonel del Tribunal Superior Electoral (TSE) de aterrorizar a las personas para que anulen la propuesta de colocar impresoras en las urnas electrónicas.
El mandatario citó que en otros tres momentos de la historia la papeleta impresa fue aprobada por los parlamentarios e hizo acusaciones sobre un supuesto fraude en las elecciones de 2018.
Pese a estas denuncias, Bolsonaro reconoció después que no podía probarlas o que eran solo suposiciones.
Según el jefe del Ejecutivo, el hacker que entró en los ordenadores del TSE en 2018 habría sido contratado por «gente con dinero».
«Incluyendo, este hacker trabajó a su antojo tanto en la primera como en la segunda ronda», señaló y añadió que no tenía forma de probar la acusación.
La pasada semana, el TSE aprobó por unanimidad que Bolsonaro sea investigado por propagar noticias falsas y ataques, sin pruebas, contra las urnas electrónicas y el sistema electoral.
Ese tribunal certificó también de manera unánime la apertura de una indagación administrativa sobre las embestidas del excapitán del Ejército contra la legitimidad de los sufragios.
La pesquisa inquirirá los delitos de corrupción, fraude, conductas prohibidas, publicidad extemporánea, abuso de poder político y económico en la realización de estos actos.
Desde hace más de dos años, Bolsonaro mantiene que hubo fraude en los comicios de 2018.
Incluso convocó recientemente una emisión en directo para presentar lo que serían las supuestas pruebas, pero en ese momento admitió que no tenía ninguna y difundió fake news (noticias falsas).
La investigación de estos últimos hechos se abrió en marzo de 2019, por decisión del entonces presidente del Supremo Tribunal Federal, Antonio Dias Toffoli, para averiguar sobre noticias fraudulentas, delitos y las amenazas a los ministros de la corte superior.
Para Barroso, amenazar la celebración de justas comiciales es una «conducta antidemocrática».
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